by Carmen Alvarez
Estuvimos disfrutando de un café con Adil Zabiran en el exquisito Salón Inglés del Club Uruguay donde le realicé esta entrevista.
El entorno no podía ser mas adecuado para que, este ruso que vino hace ya varios años a instalarse a Uruguay, me contara sobre sus diversos intereses y actividades.
Diversos sí, pero no tanto, como para que se aparten de un eje central : la búsqueda de la belleza del pasado y cómo recrearla en nuestro tiempo.
Pero Adil es un verdadero estudioso y como tal su objeto de investigación es un período muy concreto de la historia, básicamente de Europa, la era victoriana y dentro de ella el período que va de 1850 a 1865, época en la cual, según Adil, la moda fue esplendorosa.
A partir de esta premisa, este diseñador de vestuario y artista creativo nato, sumamente talentoso, comienza a recrear vida, cocina, moda, música, danza, en fin, cultura.
Todo lo que Adil hace y proyecta es una maravilla y es el colmo de lo original. Él mismo diseña y confecciona la ropa, vestidos de baile inspirados en esa moda antigua hechos de tafeta y organza y también el famoso miriñaque o crinolina, o sea la forma de falda amplia de metal utilizada por las mujeres a lo largo del siglo XIX que se usaba debajo de la ropa y cuya principal misión era aportar volumen, dar soporte a la falda y lograr una silueta definida.
Las telas deben acompañar y para ello se deben hacer pesquisas en ferias, casas de antigüedades, casas de segunda mano y similares para encontrar materiales que ya no son usuales. Aparecen encajes, sedas, gasas, corsés, guantes, abanicos, peinetas, flores, perlas, cristales.
Una de sus próximos proyectos, que compartió con nosotros, es realizar un evento multifacético, donde se incluyan todos estos aspectos : vestir a muchachas que quieran experimentar la forma cómo se vestían las mujeres de esa época, con bailes de ese momento, entre los cuales los más típicos eran el vals, la polka, y el quadrillé francés. Para eso Adil ya imparte clases de baile con bastante tiempo de anticipación.
Si además agregamos que Adil es un cultor de la gastronomía y conoce y practica muchas recetas antiguas, entonces estamos presentando al personaje completo, una curiosidad para estos tiempos, pero una necesidad para aquellos seres sensibles que se emocionan y vibran con el arte, la creatividad, las experiencias históricas y la estética en todos sus sentidos.
De ahí su lema : ¡Sorprende a todos en tu próximo evento con un vestido de baile que te hará sentir como una verdadera dama de época!
CLASES DE BAILE : JUEVES DE 10 a 12 horas.
Women in Move Magazine Virtual / Editora Carmen Álvarez