by Marcela Alvarez
Experiencia sensorial en el Palacio.
El ambiente tan aristocrático y a la vez elegantemente contemporáneo del Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires fue el marco ideal para vivir una experiencia sensorial única y exclusiva junto al laboratorio privado de Tom Ford.
Invitadas por Tom Ford Beauty y Bally, la propuesta era crear nuestra propia fragancia mezclando diferentes esencias: neroli, lavanda, limón, bergamota, ámbar, y así desarrollar ‘un aroma a nuestra medida’.
Como amante de los perfumes -y las exclusividades-, me encantó lo lúdico de la propuesta, porque así como tenemos un estilo propio en nuestra forma de vestir que nos distingue, los aromas también forman parte de esa identidad única.
A propósito de esto, hoy la ‘personalización’ es la clave del lujo, por tanto la tendencia ‘bespoke fragance’ (fragancias a medida) es cada vez más fuerte. Se trata de crear un perfume único y personal, diseñado para cada cliente de acuerdo con su carácter y su universo sensorial. De esta forma, un perfume a medida aporta un rasgo de exclusividad y refleja la personalidad y el estilo de quien lo usa.
Pero volviendo a nuestra experiencia olfativa, la fragancia Neroli Portofino, creación de Rodrigo Flores-Roux, lanzada en el 2011 y una de las más icónicas de la firma, fue la protagonista principal del evento.
De la familia olfativa cítrica, el nombre Portofino no podría ser más apropiado ya que tiene un aroma deliciosamente fresco inspirado en las aguas azules del Mediterráneo y que nos transporta al verano en la Riviera Italiana, con su exclusiva mezcla de notas como la bergamota, limón siciliano, mandarina, lavanda, romero, ámbar y neroli de Túnez entre otras.
El nerolí o flor de azahar es el aceite esencial que se extrae de la flor del naranjo, comenzó a utilizarse en el siglo XVII, y es uno de los más preciados, ya que para extraer un litro de aceite se necesitan mil kilos, es decir una tonelada de flores.
Se dice que el nombre Neroli tiene su origen gracias a la noble francesa Marie Anne de la Trémoille (1642-1722), princesa de la región de Nerola en Italia, quien utilizaba este aceite para perfumar copiosamente su piel y sus guantes, y gracias a su influencia en la corte española de Felipe V, convirtió el uso del nerolí en una moda entre la aristocracia.
Tradicionalmente, la flor de azahar o nerolí simboliza la pureza, por lo que se ha utilizado durante décadas (sobre todo en los pueblos del Mediterráneo) para componer los ramos de novias, ya que además de su simbología, su aroma ejercía un poder calmante que ayudaba a aliviar la tensión nerviosa del día de la boda.
Particularmente tengo esta fragancia y es una de mis signature scents del verano, me es imposible no recurrir a ella cuando llegan los días cálidos…
Como bien saben, el Palacio Duhau, tiene uno de los jardines más espléndidos de Buenos Aires, y allí fuimos agasajadas luego de esta experiencia sensorial exclusiva de la que por supuesto nos llevamos nuestra propia creación, de la que estoy encantada.
¿Cómo hacer que el aroma de la fragancia de verano dure más?
La manera en que cuidamos nuestra piel, el tipo de aroma que elegimos e incluso la forma en que la vaporizamos pueden tener un gran impacto en la longevidad de las fragancias, más aún cuando hace calor.
Aquí les dejo algunos consejos para conseguir que el perfume persista más sobre la piel:
Es fundamental crear una base para la fragancia
Si hidratamos la piel con una loción corporal sin perfume antes de aplicarla, la piel retendrá por más tiempo el aroma
Perfumarnos como las francesas….en las áreas más cálidas del cuerpo, ya que allí se activa y amplifica el poder de la fragancia: detrás de las orejas, la nuca, las muñecas. Pero tengamos en cuenta que aunque el calor es buen transmisor de un aroma, al sudar los aceites naturales de la piel pueden estropear la química del perfume. Por eso, algunas zonas cálidas pero menos propicias a la sudoración como el dorso de la mano o el codo, que además movemos al gesticular, son también zonas estratégicas para perfumarnos.
Otro de los trucos clásicos para perfumarse, popularizado por las francesas, consiste en vaporizar el perfume en el aire y caminar bajo su nube para que se adhiera de forma natural…
Conservarlos en un lugar fresco.
El perfume es muy sensible a los cambios de temperatura, que pueden provocar reacciones químicas y hacer que envejezca más rápido, sobre todo si lleva una alta concentración de ingredientes naturales. Y aunque las fragancias contienen un porcentaje de alcohol que las conserva sin necesidad de frío, algunos expertos no descartan guardarlos en la heladera…pero sin llegar a esos extremos, una de las recomendaciones principales de todo maestro perfumista es la de mantenerlos en un lugar fresco y protegido de la luz directa para evitar que se altere u oxide.
¿Perfumamos la ropa? No todos los tejidos se llevan bien con las fragancias (como el caso de la seda), pero algunas telas naturales como el algodón o el cashmere atrapan el aroma y consiguen mantenerlo por más tiempo. Uno de mis trucos favoritos es rociar las etiquetas de la ropa con un poquito de fragancia ..
Aficionada a los perfumes como soy, podría hablar eternamente de este tema que me apasiona, pero aunque me despido por ahora, les aseguro, madame monsieur, que los perfumes hablan…y mucho, de nosotros.
À bientôt
Marcela Alvarez VC
@mon.chic.paris
Agradecimientos:
Tom Ford Beauty, María Luisa Camejo de Bally y a Anabella Weber y Mery Ezcurra cofundadoras de The Luxury Reporter, plataforma de contenidos servicios y experiencias sobre la industria del Lujo y el Premium para Latinoamérica. Fotografías @chiefotografía