by Carmen Álvarez
El broche de Oro de mi viaje a Francia fue la visita a la exuberante Villa Rothschild, cuya propietaria, la baronesa Beatrice Rothschild fue una coleccionista de arte francesa, nacida en París, hija del banquero Alphonse de Rothschild.
Siempre tuvo el sueño de construir una villa a su gusto donde pudiera reunir sus colecciones de arte, de porcelanas y construir exóticos jardines. Hay nueve de ellos, de diferentes procedencias y características, decorados con columnas, estatuas, cascadas, glorietas, lagos y fuentes musicales. Así nació en 1912 la Villa Ephrussi de Rothschild en una de las zonas más bellas de la Cóte d’Azur: Saint Jean Cap Ferrat, media hora al este de Niza, de frente al Mar Mediterráneo. Un lugar majestuoso de estilo renacentista, este palacio incluye todos los estilos y todas las edades con fuertes influencias Lombard, venecianas y españolas.
La villa está rodeada de nueve tipos diferentes de jardines con sus respectivos nombres : Florentino. Español, Francés, exótico, de piedra, Japonés, de rosas, provenzal y de Sevres, todos ellos en perfecto estado, ornamentados con árboles y plantas alusivas, fuentes, cascadas, estatuas, glorietas, escalinatas, puentes.
donde Beatrice recibió socialmente a la elite artística e intelectual de su tiempo.
Hoy, miles de personas nacionales y extranjeras la visitan por año rindiendo así también homenaje a su genial creadora y propietaria quien tuvo la visión de hacer de este fabuloso enclave uno de los lugares más maravillosos de la Riviera Francesa.
A su muerte, la Baronesa donó la propiedad y sus colecciones a la Academia de Bellas Artes y hoy está abierta al público con recomendación especial de visitar su restaurante y coqueta cafetería donde se sirven exquisiteces de la cocina y pastelería francesa.
Women in Move / Editora Carmen Álvarez