by Carmen Álvarez

“Ilustro para no olvidar” es un proyecto para honrar la memoria del patrimonio histórico demolido.

La arquitecta porteña Natalia Anush Kerbabian ilustra casas antiguas de la ciudad de Buenos Aires que fueron demolidas o están por demolerse.

Es una experiencia artística que acumula fachadas de casas en Barracas, Paternal, Devoto, Caballito, Palermo y Chacarita, entre otros barrios. La idea es dibujar para no olvidar cómo eran estos barrios en el pasado, qué había antes en los lugares donde ahora hay edificios modernos o simplemente espacios vacíos y baldíos y así contribuir a la identidad colectiva y a respetar el crisol de culturas que Buenos Aires presenta. 

Según la ONG Basta de demoler más de 150 inmuebles históricos fueron demolidos en los últimos 15 años y mas de 200 corren peligro de sufrir el mismo destino.

Como defensores del patrimonio, nos enteramos de la fantástica tarea de Natalia e inmediatemente nos pusimos en contacto con ella para saber detalles de la misma, y qué resultados concretos podemos esperar de las medidas que eventualmente se puedan tomar para preservar el patrimonio.

• Natalia, ¿qué es lo que querés transmitir y lograr con este interesantísimo proyecto que emprendiste?

“Ilustro para no olvidar” es un proyecto que comienza espontáneamente y por necesidad imperiosa, como relevo y registro de toda arquitectura representativa de Buenos Aires que es demolida encontrándose en buen estado y sin fines claros a una necesidad tangible, visible, comprensible.

Luego, inmediatamente abre senderos de investigación, intercambio ciudadano y educativos, entre otros, retomando los conceptos de patrimonio, herencia intangible, topofilia, conocimiento de la casa grande como suelo llamarla, y revisión de algunas conductas desde lo humano

• ¿Aproximadamente cuántas casas demolidas o en peligro tenés relevadas hasta el momento, en qué material trabajás y con qué otros colegas?

Hasta la fecha son mas de 600 las arquitecturas relevadas por mi y por la ciudadanía que comparte día a día. Casas chorizo, petit hotel, Art Decó barrial, complejos de viviendas de alquiler, casonas y casas coloniales, Tudor, etc. De todo. Mi técnica es mixta. Dibujo a mano alzada en tinta, sobre papel, luego digitalizo la obra y coloreo. Así es que tengo la obra en blanco y negro en papel (original en tinta) y a su vez la obra digital que resulta impresa.

Hace aproximadamente un año redacté un paso a paso para quienes quisieran unirse aquí en Ciudad Autónoma de Buenos Aires o en cualquier territorio. ¡Aún no sucedió, pero espero pronto así sea!

Mientras tanto, numerosos colegas y personas vinculadas a profesiones afines o complementarias al estudio de este proceso se acercan, comparten ideas y proponen sugerencias. De esta manera, las distintas perspectivas ilustran y enriquecen el panorama de nuestro análisis.

• ¿Cuál es la reacción de la gente, de los vecinos que ven tu labor, porque la primera impresión es de impotencia ante la irreparable situación de pérdida de estas edificaciones ?

La reacción de la ciudadanía ante esta acción desmedida y caprichosa suele surgir desde la perplejidad y el desconcierto al ver el ¨vacío¨. En muchas ocasiones, recibo mensajes de personas que ya percibían el impacto de esta barrida cultural o que empiezan a notarla después de haber contemplado ilustraciones. Trágicamente, la belleza irreemplazable y bien conservada que observaron en imágenes es ahora solo un recuerdo, ya que ha sido demolida y, en la actualidad, se encuentra en venta como un simple lote vacío.

• Tu hablaste de que preservar estas casas, conservar el patrimonio debería estar contempĺado en las leyes. Contanos un poco mas cómo imaginas ese debate legislativo y si el mismo puede tener éxito.

Experimento una imperiosa necesidad de re-pensar la confirmación del Consejo de Asesores de Asuntos Patrimoniales (CAAP) a través de una reunión interdisciplinaria de profesionales interdisciplinarios (sociólogos, antropólogos, historiadores, etc), comprometidos en llevar a cabo un exhaustivo estudio de preservación. Las desestimaciones actuales, que se cuentan por centenas, no solo afectan la materialidad demolida, sino que también comprometen numerosos aspectos sutiles e intangibles que convergen y habitan en quienes sienten una profunda conexión con el lugar, encontrando en su hogar un hilo de memoria que proporciona raíz y continuidad.

Paralelamente, el cambio del código de urbanismo y de edificación del 2018 y las numerosísimas desestimaciones repentinas del CAAP han producido un efecto dominó incesante en materia de demoliciones de arquitecturas en perfecto estado y especialmente identitarias. Cantidad de pedidos en diversas formas, ya sea manifestaciones vecinales, presentaciones ante la ley y artísticas para indicar algunos, se han dado a lugar estos años pero pareciera que las decisiones que se toman desde las esferas institucionales no reflejan ni toman en cuenta todos estos pedidos incesantes ni mas ni menos de quienes habitan como plantel permanente y hacen la ciudad. 

Aun la ley 3056 reza sobre la protección de edificaciones anteriores al 31 de diciembre del 1941, año que ya mismo queda desactualizado. Hay muchísimo mas que proteger y muchísimo que incorporar en materia interdisciplinar en el estudio y proceso de aspectos a tener en cuenta sobre su valoración

• Parece siempre haber un conflicto entre los deseos de conservación del patrimonio y los argumentos que esgrimen quienes optan por las demoliciones para optar por nuevos proyectos edilicios, entre ellos las ncesidades habitacionales, ¿Pueden estas dos visiones ser compatibles?.

Este será un largo camino en el que cada quien va aprendiendo, observando, intercambiando,

Apelo a la coherencia y la sensatez. Nada que se esté cayendo a pedazos puede servir de vivienda ni tampoco lo que se construye de manera caprichosa, encubriendo blanqueos y desarrollos que lejos están de brindar una solución de servicio mediante la arquitectura y son inaccesibles. 

Es imperativo recuperar el diálogo y recuperar el valor en conceptos como patrimonio, desarrollo, progreso y vivienda. 

La arquitectura, en su esencia, debe entenderse como un servicio.

• En algún momento de este año apareció la noticia de que la justicia había ordenado al gobierno de la ciudad finalizar el relevamiento patrimonial de todos los inmuebles anteriores a 1941 para garantizarles la protección y que no sean demolidos. Nos podés contar si este relevamiento se está efectivamente llevando a cabo.

Desafortunadamente este fallo no ha sido tomado   con la seriedad y urgencia que merece, pues las demoliciones crecen día a día sobre inmuebles que mientras aguardan por su protección, en estado de ¨limbo¨ son acechados por la piqueta.

Women in Move Magazine Virtual Editora Carmen Álvarez